Taquipnea es el término médico que se utiliza para hacer referencia a una frecuencia respiratoria anormalmente elevada, algo que la mayoría de las personas tiende a experimentar, al menos una vez. Este fenómeno puede desarrollarse por múltiples causas y, como todo, presenta consecuencias, de modo que a continuación hablaremos acerca de cuáles son esas consecuencias de la taquipnea y qué se puede hacer para evitarlas.
Consecuencias de la taquipnea
Por lo general, la taquipnea aparece como signo ante una actividad física intensa, o bien como resultado de haber estado bajo una situación alarmante o de sobresalto, casos en los cuales la frecuencia respiratoria se normaliza rápidamente y por sí sola.
Sin embargo, también puede aparecer por cuestiones tales como asma, asfixia, alergias, insuficiencia cardíaca, neumonía, entre otras, frente a las cuales se requiere de la intervención de un médico especialista para hallar el tratamiento adecuado que permita regular la respiración.
En los casos en que la taquipnea persiste, el paciente puede presentar dificultad para respirar, sensación de asfixia, cuadros de ansiedad y mayor agitación, motivado al incremento de la frecuencia respiratoria.
En relación a la taquipnea en recién nacidos, esta no suele tener mayores complicaciones, ya que solo perdura por apenas unas cuantas horas luego del nacimiento del bebé. Sin embargo, si hubiera que hablar acerca de las consecuencias de la taquipnea en pacientes neonatales, podríamos mencionar como efecto secundario la estadía del niño en el hospital por un límite de tiempo mayor al usual.
Cómo evadir las consecuencias de la taquipnea
Para evitar enfrentar las consecuencias de la taquipnea persistente, es necesario contar con la asesoría de un profesional en el área de la salud, quien lleve a cabo la debida evaluación y diagnóstico para recetar el tratamiento oportuno que garantice la estabilidad del paciente.
En tal sentido, si se busca prevenir los efectos negativos de una taquipnea, lo aconsejable es acudir a un médico de cabecera, pues cada causa de este fenómeno debe ser tratada particularmente, y solo él podrá determinar cuáles serán las medidas a tomar, ya sea frente a infecciones respiratorias, cuadros de ansiedad, obesidad, deshidratación o cualquier otro problema que pudiera dar lugar a la taquipnea.