CAUSAS DE LA TAQUIPNEA


Cuando hablamos de taquipnea, nos referimos a una frecuencia respiratoria bastante elevada y de tipo superficial que puede producirse en personas de cualquier sexo o edad, como consecuencia de la intervención de múltiples factores. A continuación, describiremos cuáles son las causas de la taquipnea y cómo detectarlas.

Principales causas de la taquipnea

Como ya hemos mencionado, existe una gran cantidad de factores que puede conducir a una respiración anormalmente acelerada, pero algunas de las causas de la taquipnea que suelen apreciarse con mayor frecuencia son las siguientes:

  • Asma
  • Axifia
  • Alergias leves.
  • Insuficiencia cardíaca.
  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica y otras patologías similares.
  • En los niños, infección del tracto respiratorio, especialmente de las vías respiratorias de menor tamaño presentes en los pulmones. A esto se le conoce también como bronquiolitis.
  • Presencia de un coágulo de sangre en una de las arterias que se prolongan en el pulmón.
  • Neumonía y otras enfermedades pulmonares graves.
  • Cuadros de ansiedad y sobresaltos.
  • Taquipnea temporal, propia del neonato.

Cómo detectar las causas de la taquipnea

Saber si se padece o no una taquipnea no es tan complicado, pues la respiración agitada es el primer síntoma que nos hace saber que algo está pasando.

Debemos saber que la respiración normal en un adulto comprende entre 14 y 18 respiraciones por minutos; en los niños menores 5 años de edad, lo normal son 20 y 30 repeticiones por minuto, mientras que en los niños entre 6 y 12 años de edad, este rango corresponde a entre 12 y 20 repeticiones.

Por otra parte, en el caso de los recién nacidos, su respiración es más acelerada y esta comprende entre 30 y 60 respiraciones por minuto, lo cual puede denominarse una taquipnea, aunque es algo común en los pacientes neonatales.

Ahora bien, si se evidencia una respiración muy agitada, saber con exactitud las causas de la taquipnea puede ser un poco más complejo, por lo que, si no ha sido producida por una actividad física intensa o alguna situación de sobresalto y, por tanto, la frecuencia respiratoria no ha vuelto a la normalidad, lo ideal es consultar con un médico especialista que lleve a cabo el debido diagnóstico y pueda detectar la causa del problema.